Bogotá D.C., 4 de abril de 2025 (@InviasOficial). Frente a la información divulgada por la Concesionaria Vial Andina S.A.S., sobre la Travesía Ciclística Bogotá – Villavicencio, el Instituto Nacional de Vías – Invías, aclara a la opinión pública:
- El corredor vial Bogotá – Villavicencio está bajo régimen de concesión y, por tanto, es administrado por la Agencia Nacional de Infraestructura – ANI y operado por la Concesionaria Vial Andina S.A.S. En estos casos, el Invías no tiene competencia para autorizar cierres viales sin contar previamente con el concepto de viabilidad técnica de la ANI.
- El día 3 de abril de 2025, a las 2:50 p.m. Invías recibió el oficio No. 20253040115801, expedido por la ANI, mediante el cual se comunicó que NO se otorgaba viabilidad técnica para la realización del evento deportivo “Travesía Bogotá –Villavicencio”. Esta negativa se fundamentó en el concepto técnico desfavorable emitido por la propia Concesionaria Vial Andina A.S., quien señaló múltiples riesgos operacionales, deficiencias en el plan de manejo de tráfico, en el plan de contingencia y en las pólizas del evento.
- En consecuencia, y conforme al procedimiento legal y técnico vigente, Invías no podía emitir concepto favorable ni autorizar el cierre de la vía para la realización del evento, situación que fue comunicada de manera formal al organizador el mismo 3 de abril, a las 4:34 p.m., mediante el oficio No. 2025S-VBOG-020399.
- Lamentamos profundamente que, a través de redes sociales, la concesionaria Vial Andina A.S. haya emitido afirmaciones inexactas en las que se señala erradamente que Invías fue quien negó la viabilidad del evento. Tal afirmación no corresponde a la realidad ni a los documentos oficiales del proceso.
Invías reitera que actuó con apego al procedimiento, responsabilidad institucional y respeto por la normatividad vigente. Agradecemos a la ciudadanía su comprensión. Reafirmamos nuestro compromiso con la transparencia, la seguridad vial y la articulación interinstitucional, y rechazamos cualquier intento de distorsionar los hechos que afecte la confianza pública en nuestras decisiones.