“Con los $100.000 millones de esta semana pagamos las cuentas que corresponden al mes de agosto -radicadas en septiembre- y se empiezan a normalizar las obras de los contratos en el país. Esperamos contar hacia principios de diciembre con otros $100.000 millones que nos permitan cubrir las cuentas de octubre y a mediados de diciembre $100.000 millones más para cumplir con las deudas correspondientes a noviembre y así ir quedando al día con los contratistas”, indicó el Director General del INVÍAS, Carlos García Montes.

Sobre el caso específico de las obras del nuevo puente Pumarejo, el Director General afirmó que de los recursos mencionados se destinaron $16.500 millones para pagar al contratista las facturas de agosto, adicionales a los $13.500 millones que se habían consignado la semana anterior, correspondientes a las cuentas de julio, cifras que suman un total de $30.000 millones.

“Con estos recursos se reactivan las obras en el puente Pumarejo, actividades que habían alcanzado valores mensuales superiores a los 15.000 millones”, agregó.
Precisamente, respecto a la situación que se presenta con los subcontratistas que construyen la institución educativa La Canchera, obra de compensación social del puente Pumarejo, por las cuentas que le adeuda el contratista, el funcionario dijo que “es reflejo de la falta de recursos que ya ha manifestado el Instituto; sin embargo, el pago de los $30.000 millones podrá ayudar a superar estas dificultades que denuncia el subcontratista”.

De acuerdo con García Montes, la escuela La Canchera, localizada en el corregimiento de Palermo, municipio de Sitionuevo, Magdalena, que fue entregada en reposición y reubicada por el INVÍAS, debido a que para construir el nuevo puente fue necesario demoler la antigua sede, será entregada a la comunidad antes de finalizar el mes en curso.

Obras sociales como la de esta escuela hacen parte de los equipamientos comunitarios con los que el Gobierno Nacional, a través del INVÍAS, dentro de la ejecución de sus proyectos compensa o repone a las comunidades cuando el trazado de la vía, túnel o puente afecta a instituciones educativas, centros comunitarios, deportivos, etc. Otro ejemplo que cabe resaltar es el de las ‘platoneras’ que venden pescado en el puente El Piñal, en Buenaventura, quienes fueron reubicadas en una galería donde ahora pueden comercializar sus productos en mejores condiciones de higiene y salubridad, en el marco de la reconstrucción del puente El Piñal ejecutada por INVÍAS.