Inversiones por $6.500 millones, entre obra e interventoría, adelantó el Instituto Nacional de Vías en 4 vías terciarias de Bello; con estas obras se beneficiarán a los habitantes de las diferentes veredas, así como a quienes habitan éste municipio antioqueño, ya que los productos que vienen desde estas veredas llegan más rápido y más bajo costo.
Es el caso de la vía La Banca, que comunica a Bello con las veredas San Félix, El Tambo y La China, así como con el vecino municipio de San Pedro. Allí la entidad realizó obras de estabilización de 6 sitios que presentaban fallas en la banca y en donde se invirtieron recursos por más de $4.000 millones.
Para Luis Fernando Montoya, habitante de la vereda San Félix, estas obras benefician a la comunidad, porque nuevamente volvieron a transitar los colectivos de transporte público y eso les facilita su labor, ahora es más fácil traer sus productos desde al campo a la ciudad. Así mismo, destaco que gracias a estos trabajos ahora se ahorran cerca de media hora y $2.500 en cada trayecto.
Otra obra que tiene un impacto positivo en los habitantes rurales de Bello, es la vía La Montañita, allí se realizaron obras en 2.2 km de vía en afirmado, 515 M3 de gaviones, para estabilización de taludes y 4 obras de drenaje como lo son las alcantarillas, en donde se invirtieron $400 millones aproximadamente. Esta vía se conecta con la vereda La Meneses, lugar en donde la entidad invirtió cerca de $1.000 millones, en el mantenimiento de 4km y la pavimentación de 600 metros, con lo que se beneficia a la industria lechera y a los campesinos que viven de los cultivos de papa y fresas, en la región.
Finalmente otra vía intervenida en este municipio es la vía Corrales, en el sector entre Niquía y la Vereda Quitasol, allí la entidad destinó recursos por $340 millones para la construcción de 400 metros de placahuella. Esta vía tiene es de importancia para el desarrollo turístico de la región, ya que por este sector existen caminos que son patrimonio arqueológico del departamento y por los que los habitantes del Valle del Aburrá hacen caminatas ecoturísticas.