La obra, también conocida como puente 14, hace parte de la segunda fase del proyecto Cimitarra – Landazury – Vélez (Transversal del Carare), que traerá Progreso, Equidad y Paz, a esta zona del país.
Para los campesinos de la región, uno de los principales beneficios generados por el nuevo puente es la reducción del tiempo de viaje a la hora de trasladar el plátano, el cacao, la yuca y el aguacate, entre otros productos que se cultivan en esta parte del departamento. Antes el recorrido hasta Vélez podía demorar hasta cuatro horas en una vía destapada; hoy en solo dos horas transportan sus mercancías.
El viaducto, que con su puesta en servicio mejora la calidad de vida de más de 292.485 santandereanos, tiene una longitud de 330 metros y cuenta con una inversión de $25.305 millones (obra e interventoría) por parte del INVÍAS. La construcción de la estructura generó 500 empleos indirectos y 250 directos.
Otros sectores que también se favorecen con este corredor son el ganadero, industrial y turismo, toda vez que contribuye a la integración de los centros de producción y consumo del país. Así como permite que el desplazamiento de los usuarios de la vía sea más cómodo y seguro.
La Transversal del Carare garantizará la conectividad con carreteras atendidas por los programas de concesión, Grandes Proyectos y otros Corredores Prioritarios para la Prosperidad, integrando de esta forma la infraestructura inteligente con la que el Gobierno Nacional construye un Nuevo País.